Ante los resfriados... ¡lo mejor es una defensa natural!

Esta historia ya nos la conocemos: el frío llega muchas veces sin avisar. Ante la incertidumbre, ¡lo mejor es irse preparando!

La bajada de temperaturas y el frecuentar cada vez más espacios cerrados pueden favorecer la aparición de infecciones y la transmisión de virus y bacterias: congestión nasal, dolor de garganta, tos... Estos son algunos de los síntomas con los que las vías respiratorias se defienden de los agentes irritantes. A menudo todos ellos van acompañados de fiebre, que no deja de ser una reacción de defensa de nuestro propio sistema inmunitario.

Cuando estas molestias clásicas del invierno llaman a nuestra puerta, es importante que apoyemos a todo el organismo, en vez de actuar solo en los síntomas.

Por ejemplo, la Acerola, naturalmente rica en vitamina C, y el Saúco que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario y garantizan una curación más rápida.

Ahora bien, ¿cómo podemos proteger nuestro organismo de posibles infecciones como el resfriado, la tos y el dolor de garganta? La respuesta para todas ellas es la misma: ¡de manera natural!

1. Los resfriados

La sensación de tener la nariz tapada y no poder respirar es síntoma de un resfriado, una molestia que puede afectar a todo el mundo. Cuando la mucosa nasal se ve amenazada por agentes nocivos como bacterias, virus o polvo, nuestro organismo se defiende produciendo más moco, lo que resulta en una mucosa inflamada con la sensación de nariz tapada.

¿Cómo podemos ayudar a nuestra nariz a defenderse? Puede ser realmente útil realizar una limpieza nasal eficaz con soluciones salinas hipertónicas equilibradas que contengan sales naturales: gracias a su acción descongestionante, ayudan a restablecer la función protectora de la mucosa. Un ejemplo es la sal rosa del Himalaya.

2. El dolor de garganta

La bufanda, el gorro y los guantes no siempre bastan para protegernos de los virus, las bacterias y el polvo. Para defendernos de ellos, la garganta también desencadena una respuesta de defensa, inflamándose y provocando así el típico síntoma de dolor o irritación.

¿Podemos ayudarla de forma natural? ¡Claro que sí! En estos casos, para asegurar una protección eficaz de la mucosa de la garganta, pueden ser útiles sustancias naturales como la Salvia y la Mirra, que protegen la mucosa de la acción agresiva de los virus, la hidratan reduciendo la sensación de garganta seca y calman el dolor.

3. La tos

La tos es un mecanismo fisiológico fundamental para el bienestar de las vías respiratorias, ya que tiene la función de limpiarlas de virus, bacterias e irritantes. Cuando estos entran en contacto con la mucosa, provocan una inflamación que desencadena la tos.

Además, los agentes inflamatorios que provocan la tos también pueden causar irritación de la garganta, creando una condición desagradable para adultos y niños. Por desgracia, en los niños, la tos es cuatro veces más frecuente que en los adultos. Especialmente en los peques, la tos puede impedirles dormir bien y comer con apetito.

En este caso, las sustancias naturales con Grindelia, Llantén, Helicriso o Agrimonia combinados, combinados con miel pueden resultar muy eficaces y pueden ser tomadas repetidamente a lo largo del día tanto por adultos como por niños. Por su acción, calman la tos y protegen la mucosa.

¿Cómo podemos prepararnos y prevenir las molestias típicas de la estación invernal?

Seguir un estilo de vida saludable y consumir regularmente cantidades abundantes de fruta y verdura puede ayudar a prevenir las infecciones respiratorias. Además, podemos seguir estos consejos:

• Evitar el contacto estrecho con personas resfriadas.

• Evitar tocarnos la cara con las manos, a menos que acabemos de lavárnoslas.

• Cuando estornudemos o tosamos, intentar taparnos la nariz y la boca con un pañuelo o con el pliegue del codo. Si usamos las manos, deberemos lavárnoslas inmediatamente con jabón.

• Si utilizamos un pañuelo, cambiarlo y lavarlo a menudo.

¿Cómo reforzar las defensas del organismo de forma natural?

Si los síntomas típicos de las molestias invernales como el dolor de garganta, la tos, los resfriados y la fiebre se producen con frecuencia, la Equinácea y el Astrágalo pueden ser útiles para apoyar las defensas naturales del organismo, que a menudo se debilitan como consecuencia de periodos de estrés y/o fatiga mental/física.

@todos: ¿Cómo nos defenderemos cuando llegue el frío?